Parece que el dolor nunca termina y la desesperanza se adueña de tu día a día. Lo entendemos muy bien. Por eso, hoy te traemos algunos consejos que harán de tu duelo algo más llevadero.
El duelo es la reacción normal ante la pérdida, al atravesarlo surgen nuevas necesidades, sentimientos e ideas que pueden ser difíciles de procesar. Sin embargo, sí podemos hacer una diferencia positiva en la forma en la que enfrentamos este proceso.
El autocuidado es la clave, porque te brindará las herramientas necesarias para atravesar este momento de la forma más sana posible. La pesadumbre y sentimientos negativos irán siendo menos intensos al incorporar prácticas y rutinas que prioricen tu salud física, emocional y mental.
Para tu cuidado mental:
Durante los primeros días o semanas de duelo, la capacidad de pensar, recordar y procesar la información se ven afectadas. Esto provoca dificultad para concentrarse, poca capacidad de atención y confusión. Ante esto, te recomendamos:
- No exigirte a nivel intelectual, respeta los ritmos de tu cuerpo, mente y ánimo durante estos días, rodéate de cosas, sonidos e imágenes que te generen pensamientos positivos y que se sientan beneficiosas.
- Intentar vivir el día a día, “dar un paso a la vez”. Los objetivos sencillos te darán estructura y coherencia nuevamente; que junto a una rutina específica, horarios bien establecidos y tiempos de descanso, harán que poco a poco todo vuelva a la normalidad. Infórmate sobre los procesos de duelo a través de libros, películas, terapeutas, series y/o documentales.
- Esto te ayudará a entender y normalizar el proceso de duelo y la situación en la que te encuentras.
- Escribe un diario sobre la experiencia durante esta etapa. Llevar un registro de lo vivido te ayudará a expresar sentimientos que, muchas veces, se reprimen por miedo a la reacción del círculo social cercano.
Para cuidado tu cuerpo
El duelo también puede manifestarse en el cuerpo de manera física.Es común experimentar una variedad de síntomas como: fatiga, somnolencia, dificultad para dormir o cambios en el apetito, que causan propensión a enfermedades e infecciones. También puede presentarse tensión muscular y dolores de cabeza y espalda. Algunas recomendaciones para contrarrestar esto son:
- Aliméntate e hidrátate bien, esto disminuirá la irritabilidad y aumentará tu energía.
- Establece una rutina de sueño: Determina un horario para dormir adecuadamente y descansar la cantidad de horas necesarias.
- Haz cualquier tipo de actividad física que disfrutes o lo hayas hecho en el pasado. También intenta algo nuevo; si lo haces acompañado, sentirás esta práctica aún más beneficiosa.
- Realízate masajes y relaja tu musculatura utilizando paños calientes, alguna crema, o aceite para hacerlo.
Para cuidar tus emociones
Tras la pérdida, la balanza emocional está desequilibrada, y es importante trabajar para encontrar ese punto medio nuevamente. Utilizar tus recursos personales son la mejor herramienta:
- Entiende y acepta tus sentimientos: Es normal sentir tristeza, rabia, frustración y hasta agotamiento. Reconocerlos te ayudarán a entender lo que sucede dentro de ti y sentir alivio.
- Exprésate y comunica tus emociones: Habla de lo que sientes con alguien. Si no es posible, también puedes escribirlo, dibujarlo, o inclusive desahogarlo a través de una manualidad.
- Busca espacios de soledad: Es común desear estar solo, pero procura no aislarte. Durante este tiempo puedes meditar, expresar emociones en privado, pero sin que esto signifique de otros.
- Consulta con un profesional calificado: Déjate ayudar, permítete aprender a manejar de forma más efectiva lo que sientes: sea este temor, culpa o ansiedad por la pérdida.
Sin duda existen varias maneras de atravesar un duelo. Sabemos que no es una tarea fácil, pero con paciencia, estos sencillos consejos y perseverancia podrás hacer de tu proceso más llevadero.
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